"Seamos capaces de sentir la satisfacción moral de un acto de libertad."

(Rodolfo Walsh)

domingo, 30 de mayo de 2010

QUE 200 AÑOS NO SON NADA, QUE ES FEBRIL LA MIRADA...



La PATRIA cumplió 200 años. Dos siglos desde el primer grito de libertad en la sociedad colonial de 1810. El momento en el que unos pocos visionarios encontraron la hendija por donde podría colarse la posibilidad de depender sólo de nosotros mismos. España tenía a su rey preso, sólo sobrevivía una Junta en Sevilla... ¿A quién jurar fidelidad? A nosotros mismos fue la propuesta... A Belgrano (abogado) lo mandaron al frente de operaciones militares en el norte, a Castelli le cortaron la lengua, a Moreno (fuelle y aire de los chisperos) lo mataron en alta mar. Nada ahogaría "la libertad naciente" que tardaría todavía 6 años más en materializarse como INDEPENDENCIA del reino de España, sus sucesores  y metrópoli.





En este Bicentenario de la Revolución de Mayo, los argentinos volvimos a sentir el orgullo de ser, de ser argentinos, latinoamericanos. ¿Cómo explicar sino los 6 millones de personas que visitaron el Paseo del Bicentenario en cuatro días y cinco noches? ¿Cómo explicar la alegría incesante, los colores patrios dondequiera que se mirara? 
Ganamos la calle para decirle a los pájaros de mal agüero que estamos contentos, que recuperamos dignidad, que eso nos gusta y lo festejamos.



La Patria en coreografía revolotea sobre argentinos azorados que la ven ir y venir, como tantas otras veces... Idas y venidas que nos costaron vidas, el orgullo de ser, que nos aplastaron la cabeza, para que no viéramos la orgía de los 100 dueños de todo, ni la miseria, ni los secuestros ni las desapariciones ni las torturas ni los crímenes. Allí, la coreografía del Bicentenario nos recordó a las Madres luminosas que nos marcaron el camino en la búsqueda de justicia, que recién ahora está llegando... a más de 30 años.



Tampoco debíamos ver a nuestros soldaditos, flaquitos, muertos de frío, mal alimentados, peleando por algo que sigue siendo una causa nacional, la soberanía argentina en las Islas Malvinas.
Y los volvimos a ver, coreográficamente mojados, cayendo y sus cruces elevándose para recordarnos que dieron la vida por nosotros. Y que volverían a darla.




La Patria cumplió 200 años, desde los primeros atisbos de libertad de la corona española. Nos toca defendernos de los que quieren volver a ahogarnos en las mentiras, en los negociados, en el país para pocos, en la exclusión social, en el horror de la violencia.


200 años.


Oíd, mortales,
el grito sagrado.
Libertad, libertad, libertad!

1 comentario:

maxdodoria dijo...

lo que ellos hicieron con los soldados me parecio estupido..creo que noes manera de recordar a los caidos.