Está en cada uno saber hasta qué punto este título –EL HOMBRE ROTO- tiene que ver consigo mismo. Cuánto ha resignado cada uno para pertenecer, porque como prometía la publicidad de una tarjeta de crédito hace muchos años “pertenecer tiene sus privilegios”. O simplemente, por no haber hecho lo necesario.
Es altamente probable que nos neguemos a ver nuestras propias miserias, pero me pongo más o menos bíblica y digo: quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra. O como puso una colega en su nick del messenger: “tener la conciencia limpia es síntoma de mala memoria”. Ya sé... es la Biblia junto al calefón.
EL HOMBRE ROTO no es simplemente el título de este post. Es una obra del Grupo Escombros, que se autodefine como “artistas de lo que queda”. Es un colectivo de arte que expresa la realidad sociopolítica del momento de nuestro país en el que deciden la creación de una obra, una instalación o una actividad.
El Hombre Roto es la figura negra, tal vez como sombra, de un hombre vencido y un texto en su cuerpo. Está instalado, desde 1995, en una pared de la sede de la Facultad de Humanidades, en Av. 7 y 48, en pleno centro platense. Miles de personas pasan por allí cada día, y creo –personalmente- que a esta altura, sólo los estudiantes recién llegados a la ciudad leen lo que El Hombre Roto tiene para decir:
Porque teniendo memoria
elegí la amnesia.
Porque siendo testigo
negué haber estado.
Porque tendí mi mano
pero no la abrí.
Porque prometí
sabiendo que no cumpliría.
Porque me negué
a soñar despierto.
Porque tuve miedo
al miedo.
Porque conocí el mundo
para no conocerme.
Porque no me atreví
a morir de amor.
Porque me doblé
en vez de romperme.
Porque no hice lo necesario
Soy el Hombre Roto.
El Grupo Escombros tiene escritos seis manifiestos. El último, de 2007, refiere a la Estética de la Desobediencia.
Allí dicen algo que todos sabemos: Desobedecer tiene un precio. Y concluyen que es más alto el precio que se paga por obedecer. También hay consignas y hasta poesías que forman parte del sexto manifiesto.
En las escaleras externas de Humanidades, a la izquierda del Hombre Roto, otro grupo político, Surcos, colocó la imagen de Jorge Julio López, el testigo desaparecido hace dos años por inculpar a un represor de la dictadura (más información aquí), junto con el siguiente texto:
Dos años sin López ¿A QUÉ TE PODÉS ACOSTUMBRAR?
Y vos…
¿A qué te podés acostumbrar,
antes de convertirte en una persona rota?