Falta poco para la realización del Censo Poblacional obligatorio.
Será el miércoles 27 de octubre.
Y habrá gente en una especie de limbo... que no estará para ser censada, pero tampoco está legalmente muerta, como para no ser censada.
Me refiero a los detenidos-desaparecidos de la represión genocida de la dictadura (que Lanata prefiere olvidar) y a las víctimas de la trata de personas.
Todos ellos, AUSENTES POR DESAPARICIÓN FORZADA.
Los detenidos-desaparecidos, por el terrorismo de estado, y las víctimas de la trata, por la ausencia del estado.
Como sea, ellos no están físicamente, pero ¿corresponde hacer de cuénta que no existen?
Yo decidí decir que mi papá vive conmigo, aunque esté desaparecido desde 1977.
Por supuesto, vive en mi corazón. Pero dado que nadie se hizo cargo de su muerte (¿está muerto?) ni de su ausencia (¿está preso, internado en un loquero, perdido en algún paisaje foráneo?). Y por supuesto, decirle al censista de la condición de desaparecido de mi viejo.
INVITO A TODOS AQUELLOS QUE TENGAN FAMILIARES FORZADAMENTE AUSENTES, A QUE LOS CENSEN, DICIENDO ESO MISMO, QUE ESTÁN AUSENTES POR RAZONES FORZADAS.
En estos tiempos en los que se invita a pensar que éste será el censo del miedo, mostremos que el miedo debe orientarse hacia otros lugares de la memoria de la Patria, algunos no tan lejanos.
2 comentarios:
Aveces me pregunto si algún día podré llegar a ser una gran dama como ud., la verdad es que la admiro mucho, por eso que escribe, por cómo lo hace, por eso por lo que lucha, me pregunto cuánta gente como ud. lucha y grita y cuánta como yo se queda dormida ante la apatía, las ausencias y pesares es lo que la motiva y yo he perdido algo, regresé aquí esperando encontrarlo y es cuando le doy las gracias María bonita...
besos
Hermosa niña... No soy una gran dama, y no aspires a serlo... Estarás en un lugar que sospecho no nos contendrá lo suficientemente bien.
Alguna vez estuve dormida, y de vez en cuando, me duermo un ratito... la cuestión es saberlo, y ya encontrarás la razón por la cual despertarse sea un anhelo.
Y gracias a vos, vaquita azteca...
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