En la Radio de la Ciudad, empezaron a desplazar periodistas que no se alinean con la política de censura de no levantar las noticias negativas a Macri. Lo que sigue es autocensura para cuidar el laburo o llegarán los despidos. Y hay que recordar la venta de los terrenos de la planta transmisora. Macri quiere silenciar a la ciudad.
Desde hace un tiempo, en la Radio de la Ciudad hay una bajada de línea fuerte en relación con las noticias negativas para Mauricio Macri: no publicarlas, y si no hay más remedio que hablar del tema por su importancia (derrumbes, muertes, espionaje, colegios tomados), poner en la misma noticia las "dos campanas", o sea, la crítica y una respuesta del oficialismo macrista.
Eso puede funcionar para los turnos de lunes a viernes. Pero los fines de semana el informativo no cuenta con jefe de turno, ni productor periodístico, ni operador técnico, ni chofer de móvil, ni movilera/o.
Y da la casualidad de que, en líneas generales, los políticos macristas sólo hacen declaraciones de tipo gastronómico, turístico o deportivo (que leo en mi cuenta de Twitter, creada específicamente para tener acceso a declaraciones, más allá de lo que ofrecen las agencias de noticias).
La censura que se ejerce tomó la brutal y desgraciada forma de la autocensura en muchos de mis compañeros, por cuidar sus puestos de trabajo, y sus temores empiezan a tornarse una realidad.
Sin embargo, esta vez no fue un despido. Fue sólo un desplazamiento, el "cese" de mi pase en colaboración, presuntamente por haberse cumplido los objetivos para los que había sido convocada. Lo cual es definitivamente una mentira, tuvieron que pasar a un locutor del turno tarde al fin de semana para cubrir la vacante. Y aún así el informativo no tiene todas sus necesidades operativas cubiertas, en tanto, yo he vuelto a trabajar en mi repartición de origen.
No hubo un despido, pero el desplazamiento se le parece bastante. Y aunque las autoridades no lo reconocen públicamente, el detonante fue el modo de redacción de una noticia, que transcribo:
"CARADURA"
Así calificó el subsecretario de Obras Públicas de la Nación, Abel Fatala, a Mauricio Macri, en relación con el derrumbe en un boliche de Palermo que costó la vida a dos jóvenes.
Fatala dijo que "Macri debería estar poniendo la cara, dejar de echar culpas a los demás y asumir plenamente la responsabilidad que le compete como Jefe de Gobierno".
No molestó la noticia, sino el título. Se me sugirió que podría haber puesto "Nuevo ataque del gobierno nacional a Mauricio Macri", lo cual no es cierto, no fue un ataque, fue la opinión de un funcionario, "un cuatro de copas", según un directivo que dio la cara, porque el que tomó la decisión de sacarme de la radio JAMÁS habló conmigo. Se me sugirió que yo podría haber llamado a alguien para que diera la "segunda campana". Yo sigo creyendo que lo que hizo de esas breves declaraciones de Fatala una noticia fue que llamó CARADURA al Jefe del Gobierno porteño quien paseaba por Europa mientras en Buenos Aires, dos jovencitas morían aplastadas por el entrepiso de un boliche que no debía estar habilitado, que no debía estar funcionando. Y Fatala también lo llamó "persona indigna". Para mí esos fueron los núcleos de la noticia, pero como "hay que tener cuidado", yo no puse "Macri, caradura e indigno", puse "Caradura".
Más allá de lo atinado o no del título (que efectivamente pudo ser más suave), en las observaciones que se nos hacen en forma directa están los conceptos de que la radio es macrista, porque es Macri quien nos paga los sueldos. A esa barbaridad conceptual, yo contesté que la radio es pública, no es de Macri, es de los vecinos de la Ciudad de Buenos Aires, y son ellos quienes nos pagan. Se me dijo "a Macri lo eligió el 60% de los porteños", yo contesté que el año pasado revalidó sólo la mitad de esos votos, y que la radio también es para el 70% de los porteños que no eligieron a Macri.
Demás está decir que no hubo oportunidad para un descargo, sólo una charla cuando el final estaba sellado, firmado, envuelto y con moño.
*Esta situación es violatoria de la libertad de prensa que tanto defienden los socios mediáticos de Macri, sólo hay que fijarse quién le da cámara y a quién, por ejemplo, le entregó Macri la transmisión del Mundial de Tango (que no fue la FM 92.7, la 2x4, de la Ciudad).
*Es violatoria de los derechos de los vecinos a informarse con imparcialidad. Lo que es noticia es noticia y no debe ocultarse para favorecer la imagen de un candidato a presidente.
*Es violatoria de la Ley 1.225 contra el Acoso Laboral, en su art. 3, incisos:
g) Encargarle trabajo imposible de realizar.
h) Obstaculizar o imposibilitar la ejecución de una actividad, u ocultar las herramientas necesarias para concretar una tarea atinente a su puesto.
En ambos casos, por la falta de personal y estructura para buscar la famosa "segunda campana".
*Es discriminatoria, porque tras la cortina del título que no gustó, se desplazó de su espacio de trabajo a una persona clara y públicamente opositora a la des-gestión Macri en la ciudad, es decir, se discriminó en función de la ideología.
*Es violatoria de toda norma laboral en la que se requiere un tiempo de aviso para reacomodar la propia vida (yo fui avisada el 22 de septiembre por teléfono, el 23, en persona y el 25, el inicio de mis nuevas tareas, fuera de la radio.
Mucho más allá de mi experiencia personal, que no es en sí misma relevante, es tiempo de darse cuenta de cuáles son los tiempos que se vienen en la Radio de la Ciudad: el ejecutivo planea vender los terrenos de la Planta Transmisora, el edificio donde funciona la radio (el Centro Cultural General San Martín) es casi un esqueleto desmoronándose, se vienen tiempos electorales y la consigna es callar los desastres del macrismo en la ciudad. Sin dudas, tiempos difíciles, en los que no debería faltar cohesión entre los trabajadores para enfrentar a una gestión que va por el todo, sin importar qué o a quién deba arrasar en el camino.
2 comentarios:
Ahora los alcaldes son señores feudales, aquí en Lima soportamos ocho años a nuestro propio Macri, pero el pueblo se cansa y parece que, después de 27 años, la izquierda ganará, pese a la guerra sucia desde los mismos medios de comunicación.
Besos y aguante María Marta.
Troba, compañero, hermano...
Ojalá gane en Lima esa izquierda que despierta tus ilusiones.
En Buenos Aires, Macri usa su condición de alcalde como plataforma para la presidencia de la Nación.
Ya es una tragedia que sea alcalde, tiene el apoyo de los medios monopólicos, pero la ciudad se derrumba bajo sus pies...
Yo sólo espero que la gente abra sus ojos y no le permita llegar a presidente...
Un gran abrazo
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