"Seamos capaces de sentir la satisfacción moral de un acto de libertad."

(Rodolfo Walsh)

martes, 12 de febrero de 2008

LA VISIBILIDAD NO ES METEOROLÓGICA


Escena del corto checo Oscuridad/Luz/Oscuridad,
de Jan Svankmajer, 1989.

Fuente: www.revistafantastique.com.
(abajo, link al film)




Existe una circunstancia en torno de la visibilidad o invisibilidad de los objetos (suena feo, pero las personas estamos incluídas en esa categoría), y su existencia real. Valga como ejemplo: una naranja, en la oscuridad, es una naranja que nadie ve. Cuando se prende la luz, la naranja se torna visible. Estaba y está, su condición nunca cambió, siempre fue naranja… Pero con la luz, todos vimos que estaba allí.


Pasa –y con secuelas gravísimas- respecto de algunos grupos sociales… Entonces, si los homosexuales no se ven, no existen, si los hambrientos no se ven, no existen, si los pueblos originarios no se ven, no existen, si los enfermos no se ven, no existen… y así siguiendo, podríamos armar una lista laaaarga larga, de situaciones que se sumergen en el oscuro olvido.

Así como sobre algunos grupos o algunos problemas puntuales se echa un manto de oscuridad, para sacarlos de la vista, sobre otros se encienden luces excesivamente poderosas, de manera que no quede mayor alternativa que verlos, y que así, ocupen un lugar preponderante en las preocupaciones cotidianas de las personas, por encima, incluso de sus necesidades reales y puntuales.

Como ejemplo se pueden citar los casos de “La Delincuencia” y “La Inseguridad”. Nadie en su sano juicio dudaría de su existencia, pero… la magnitud, ¿quién la decide? ¿Quién decide qué es exactamente “inseguridad”? Algunos definen a la inseguridad en el marco de un estilo delictivo particularmente violento, sobre algo que siempre existió, el robo. Pero cuando se habla de “esa inseguridad” no se está hablando de los ladrones de guante blanco, de los Beverly Funcionarios (que llegan al cargo en un Fitito y se van en una 4x4), de los empresarios nacionales, que tanto como pueden estafan al Estado o pagan salarios misérrimos en negro, y encima se justifican, mientras se rasgan las vestiduras en nombre de los intereses del país…


Para el periodismo en general y para la opinión pública, esos delitos no constituyen “inseguridad”. Sin embargo, están en la base misma de la inseguridad… porque podemos convenir que sin educación, no hay seguridad; sin trabajo, no hay seguridad; sin salud, no hay seguridad… Me viene a la memoria la imagen del Falso Ingeniero J. C. Blumberg, montado en el asesinato de su hijo secuestrado, y en plena campaña para Gobernador de la provincia de Buenos Aires… ¿recuerdan? “Provincia custodiada por Blumberg”… el mismo que había incurrido en usurpación de títulos y honores al hacerse llamar “ingeniero”, cuando no lo es. Hubo chistografía variopinta sobre el tema, pero ni una sola denuncia judicial como tampoco impugnación por inhabilidad moral. El mundo político consideró “menor” el dato. Argentina, país generoso al fin, dijo que el Falso Ingeniero… se confundió… O, para irnos un poco más a la derecha aún, si tal cosa fuera posible… la batalla para no permitir –por inhabilidad moral- la jura como legislador nacional al represor Luis Abelardo Patti, el mismo que reconoció públicamente que para esclarecer un hecho, la policía “debe” cometer cuatro o cinco delitos, entre ellos los apremios ilegales (obtención de una confesión bajo tortura). ¿De qué inseguridad hablan los instaladores de temas mediáticos, cuando todas las semanas se conocen casos de funcionarios políticos, policiales o de otros estamentos del Estado, que pisotean la Ley en beneficio propio? Por si hace falta citar a la ex ministra de Economía y su paquetito de dinero en el baño, los autos importados por diplomáticos a tarifas especiales y luego puestos a la venta a valor de mercado, la compra de autos importados con beneficios especiales para discapacitados por parte de personajes de la farándula local, el escándalo Skanska de facturación adulterada, el caso IBM-Banco Nación, con los precios varias veces multiplicados, sólo porque es el Estado el que contrata, los sobornos en el Congreso Nacional para la aprobación de leyes…

¿Sabe la gente común que la Argentina ha pagado intereses sobre préstamos que pidió para obra pública, sólo por el hecho de subejecutar el presupuesto asignado, léase: no gastar la plata pedida en inversión para la gente? ¿La inseguridad es un bien de consumo? ¿No sufren de inseguridad quienes viven en hogares precarios, faltos de todo?


¿Qué es la inseguridad?




¿No favorece la existencia del delito una calle oscura? ¿Dónde falta luz de noche? ¿En los barrios cerrados, en los barrios “paquetes”, o en el pueblerío? Sin embargo, cuando hay que oscurecer un tema de interés público, se enciende la luz de la inseguridad… Y hay quienes, que con toda legitimidad, hartos de que los afanen, sólo atinan a pedir más seguridad… pero no profundizan en el problema. Gritan delante de las cámaras de televisión, hacen su catarsis, se ahorran un par de visitas al psicoanalista, levantan su autoestima y se dedican a verse en los noticieros de la noche.
Y aquí volvemos al principio… los problemas existen, pero no se les pone luz, para que no se los vea. Se los vuelve invisibles. Y la tele y la radio terminan siendo factores iluminadores que obligan, a veces, a que las autoridades de turno tomen un asunto para su resolución.

Parte Meteorológico

El tiempo en la Argentina: la temperatura: caliente, la humedad: en zonas inundadas, hasta los huesos, la presión: muuuuucha, el viento proviene del norte, para correr al sur, la visibilidad, baja, casi nula, total, para lo que hay que ver… con un ojo alcanza.



PERO PARA  VER ESTO, PONETE TODOS LOS OJOS QUE PUEDAS TENER

Para ver el corto de animación Oscuridad/Luz/Oscuridad
del artista surrealista checo Jan Svankmajer, 1989,
copiá este link a YouTube.


www.youtube.com/watch?v=LuBwXfg3Mr4 

Buscando imágenes para el post, me topé con este video... Más allá de las connotaciones que pueda haber en común con el concepto de visible/invisible, el corto es fantástico.
Pareciera ser que el objetivo del artista fue mostrar...
Ustedes sabrán lo que el artista quiso mostrar,
pero lo hizo de maravilla!





jueves, 7 de febrero de 2008

Gente que busca gente y encuentra blogs donde encuentra a la gente

¿Saben una cosa? Gracias al blog pude contactarme con gente querida que hace añossssssss que no sólo no veía, sino que no tenía ni noticias....
Bien por el blogcito! Y gracias Edda... Ambas sabemos cuánto hay de compartido y de bien querido. Y cuánto de perdido también...

miércoles, 6 de febrero de 2008

¿QUÉ FUEGUITO SOS? ...pensamientos a partir de un cuento de Eduardo Galeano



En conversación diferida por esto del correo electrónico
con una amiga mexicana, escritora ella,
sonorense ella, recordé esto, que me parece que nos
define a los humanos 
por nuestra mirada sobre la vida.

Y yo tengo que agradecer
 el haberme cruzado a lo largo de los años con gente como 
ella, tan intensa pero tan intensa,
que transmite sus energías por la vida...
y como el fuego...
te enciende...

En "El libro de los abrazos", Eduardo Galeano incluyó su cuento "El Mundo". Lo que sigue es un fragmento:


"El mundo es eso (...) Un montón de gente,
un mar de
fueguitos.

Cada persona brilla con luz propia entre las demás.
No hay dos fuegos iguales, hay fuegos
GRANDES,
fuegos
chicos, fuegos de todos los colores.

Hay gente de fuego
sereno, que ni se entera del viento y gente de fuego loco,
que llena el aires de chispas.

Algunos fuegos, fuegos
bobos, no alumbran ni queman,
pero otros
arden la vida con tantas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca, se enciende."




Y yo pregunto, sin pretensiones de originalidad...

¿VOS QUÉ CLASE DE FUEGO SOS?








lunes, 4 de febrero de 2008

LOS DOS LUGARES

 


Es increíble como uno termina hablando de sí mismo –yo, de migo misma- tal vez hasta cansar a quien llega hasta aquí, esperando encontrar algo interesante. ¿Puede uno pensar en que realmente está compartiendo los propios pensamientos con los demás? O se trata de un largo monólogo, en el centro de un escenario vacío, en una sala con una única butaca ocupada, por nosotros mismos… Actor y público, la unidad desdoblada, tal vez, hablando en voz alta para escucharse…

Será porque hace poco que publico en un blog, pero me sorprendo como una niñita con un juguete nuevo, cuando descubro que alguien no sólo leyó con atención, sino que tomó de su tiempo para dejarme un comentario… Que mi pensamiento en voz alta fue escuchado. Me recuerda mucho al que fue hasta hace un poco más de un año mi trabajo en radio. El trabajo se hace a conciencia, se escribe, se habla, pero nunca se sabe para quién, no hay un ida y vuelta tan rápido, al menos en mi especialidad, informativista. O sea, locutora-redactora de informativo. Hubo una circunstancia política del país en la cual el ida y vuelta con los oyentes se hizo visible… Un poco como pasa con los comentarios en el blog… Y fue para la época de las asambleas barriales, los cacerolazos, la crisis de 2001… Por esos días, en el turno de la tarde, éramos 2 movileras, Zaida y yo. Y la gente se acercaba al móvil y nos llamaba por nuestros nombres: “¿Vos sos Zaida o María Marta?”. Nos conocían, nos seguían, se emocionaban al ver al móvil de la radio en sus barrios. Esa es una experiencia invalorable para mí. Y como la nuestra, Radio Ciudad AM 1110, no era precisamente una radio de primera línea, el trato con nosotras no era de admiración a una figura –que no éramos- sino un trato muy afectuoso –afectuosísimo diría un amigo entrerriano- entre iguales. Creo que algo de todo esto existe cuando decidimos poner nuestras ideas para ser leídas por los demás… Y también, cuando leemos las ideas de los otros, y las comentamos.

Nuestra existencia se hace visible en la medida en que somos leídos, y se corrobora con los comentarios. ¿O no?



(No se vaya, después de la pausa, seguimos hablando sobre la visibilidad...)



martes, 29 de enero de 2008

VIVIR EN LA PLATA - Parte III (reglas de urbanidad... numerativa)

La República de los Niños, en Gonnet
El Observatorio Astronómico, en el Bosque
La Catedral, en Plaza Moreno
Gimnasia y Esgrima La Plata, el Lobo, el color de mis amores



Juro que ésto es lo último que escribo sobre mi ciudad querida... Nunca creí que sería tan difícil explicar algo que en la práctica es asombrosamente simple y práctico.
Para refrescar un poco la memoria, sin pretender que vuelvan a leer los posteos anteriores sobre mi preciosa ciudad, creo necesario recordar que el casco urbano es un cuadrado rodeado por las avenidas 32, 31, 72 y 120. Y también que en la ciudad de La Plata las cuadras son de cien metros pero contienen 50 números, y no los 100 tradicionales en otras ciudades. De resultas de esto, si usted está en la calle 46 al 300 y tiene que llegar al 500, no le faltan 2 cuadras, sino 4, para llegar. Ni que hablar si está al 300 y tiene que llegar al 1700… ¡Minga 14 cuadras, le faltan 28, señor!

Pero para el extranjero nada es imposible, a la hora de conocer la ciudad de los tilos (alérgicos abstenerse de visitarla en primavera). Existen prácticas reglas para calcular entre qué dos calles se encuentra la dirección que usted está buscando.

Reglas:

Para las calles paralelas a la avenida 1 se multiplican por 2 (por eso de que hay 50 números por cuadra) las dos primeras cifras de la altura que buscamos, si el número es de cuatro cifras (o la primera si es de tres) y luego se le suma 32 (ya que la numeración comienza en la avenida 32). Si el resultado da una calle mayor que 52 entonces se le suma 1 dado que la calle 52, lo dijimos en los posteo anteriores, no existe en la mayor parte de la ciudad porque es uno de sus ejes y en el se encuentran construidos los edificios de gobierno tanto provinciales como municipales.

Ejemplo de altura de tres cifras

Avenida 13 Nro. 826 = (8 . 2) + 32= 48 es Av. 13 entre 48 y 49

Ahora bien, como numeramos cada 50, si la altura que buscamos es superior a ese numero, sumaremos 1 más, de manera que para

Avenida 13 Nro. 876 = (8 . 2) + 32= 48 + 1 es Av. 13 e/ 49 y 50

Ejemplo de altura de cuatro cifras

Calle 15 Nro. 1336 = (13 . 2) + 32= 58 + 1 es Calle 15 entre 59 y 60.
(recordar que aquí sumamos 1 para resolver la ausencia de Av. 52)

Para la segunda cuadra

Calle 15 Nro. 1388 = (13 . 2) + 32= 58 +1+1 es Calle 15 entre 60 y 61

Una cuenta distinta es la que se hace para las calles paralelas a la Avenida 32, en este caso se multiplican las dos primeras cifras por 2 y se le resta cinco, ya que la ciudad no empieza en la Avenida 1, como ya hemos dicho, sino cinco cuadras antes, en 120.

Calle 47 Nro. 732 = (7 . 2) - 5 = 9 es Calle 47 e/ 9 y 10

Para la segunda cuadra

Calle 47 Nro. 760 = (7 . 2) – 5 + 1 es Calle 47 e/ 10 y 11

Y para las alturas de cuatro cifras, multiplicar por dos los primeros dos números. Ej. Calle 47 Nro 1195 = (11 . 2) – 5 + 1 es Calle 47 e/ 18 y 19

Diagonales

No hay una regla fija para todos los diagonales, por lo que puede considerarse ocioso (para decirlo de manera elegante) memorizar estas reglas, pero como existen, aquí van…
Para los diagonales 73, 74, 79 y 80 se le resta 5 a la primera cifra (o a las primeras dos); para los diagonales 75 y 76 se le suma 14 y para los diagonales 77 y 78 debe sumarse 1. El resto de los diagonales no tienen regla.

A no desesperar, amigos… todavía falta hablar de las calles que tienen número, de las que tienen número y nombre, de las que tienen sólo nombre, y de la numeración en las afueras de la ciudad.
Número tienen todas, y nombre, además del número, casi todas dentro del casco urbano, pero nadie las menciona por su nombre, sino por su número. Así, la Av. 1 se llama Joaquín V. González, la Av. 7, Monteverde, una parte de la calle 18 se llama Salvador Allende y existen alusiones a países de América, gobernadores, intendentes y fechas patrias, nombres todos puestos para ser olvidados. Este es el caso de las calles con número dentro del casco urbano. En las afueras las calles sólo llevan número. Pero hete aquí que, en general, las calles que rodean las plazas llevan el nombre del espacio verde que circunscriben, de manera tal que la plaza que está en el hipotético cruce de las avenidas 13 y 44 se llama “Plaza Passo” (con doble “s”, como se llamaba don Juan José… vaya a saber quién quiso ahorrarse una “s” en la calle Paso de Capital Federal, y de “paso” una buena cantidad de tinta en los manuales escolares). La calle que rodea Plaza Passo se llama…??? ¡Plaza Passo! Y ante este hecho sucumben todas las reglas, no hay manera, salvo citar el cruce de las avenidas. Pero es perfectamente posible tomar un taxi y decirle al chofer: “hasta 44 entre 12 y Plaza Passo, por favor”… Je, je, je…

Las afueras

Un tema aparte lo constituye el conurbano platense… las calles comienzan a numerar de distinta manera.

Hacia el norte, la avenida 32 se llama 32 en la mano próxima al casco urbano y –rambla mediante- 532, y sigue en numeración descendente… 531, 530, 529…

Hacia el oeste, la avenida 31 –del lado del casco urbano- continúa, rambla de por medio, como avenida 131, luego 132, 133, 134…

Hacia el sur se da la excepción… las calles siguen numerando como venían… desde la avenida 72, 73, 74 hasta 99 y de allí… 600, 601, 602… No pude averiguar por el capricho de quién, esta parte del conurbano numera así.

De todas maneras, las diferencias en las numeraciones permite a cualquiera ubicarse inmediatamente hacia dónde tiene que ir… Supongamos que usted se encuentra en el centro de la ciudad, por caso, digamos, en Av. 7 e/47 y 48, la cuadra del Rectorado de la Universidad Nacional de La Plata (U.N.L.P.) y tiene que ir a 7 y 515… sabe que tiene que ir hacia el norte, más precisamente a Ringuelet, pasando Tolosa. Volviendo a nuestro punto de partida, el Rectorado… ahora tenemos que ir a 60 y 137 … eso es hacia el oeste, el barrio de Los Hornos… y luego a 44 y 197, la localidad de Lisandro Olmos (sí, donde está la cárcel de Olmos, que por eso es la cárcel de Olmos, porque está en Olmos…). Y de nuevo en el Rectorado (porque nos encanta ir y venir) decidimos ir a 7 y 95 y luego a 7 y 605… Esto es en el sur del conurbano, en Villa Elvira, y entre ambas direcciones sólo hay 10 cuadras…

Por último –y juro que no escribo más sobre la ciudad de La Plata- existen calles a mitad de cuadra, que en otros lugares se llaman “pasaje fulanito”, y en el conurbano platense son el bis del número anterior… Ejemplos: 32 bis, 1 bis… Son cortadas o calles de pocas cuadras, según el ejemplo entre 32 y 33, y entre 1 y 2. Y por esta razón, cuando es necesario dividir la numeración de un lote o de un frente, porque se construye una vivienda adelante y luego otras atrás, a las que se accede por un pasillo (propiedad horizontal), la segunda entrada no puede ser “bis”… una de las casas, la de adelante lleva el número entero, y la del pasillo, lleva el número y medio… Ja, ja, ja... No me mire con esa cara… es fácil… Calle 46 Nro. 1725 y Calle 46 Nro. 1725 ½ . Aquí el único problema que se presenta es que algunas empresas (de telefonía, de energía eléctrica, tarjetas de crédito, etc.) no cuentan con la posibilidad de agregar ½ a las direcciones, y ponen, por ejemplo, ME (se supone que significa “medio”). Y cuando no ponen nada, el problema lo tiene el cartero, o el titular de la cuenta a pagar, que nunca la recibe, pero esto, es apenas un detalle.

Así y todo, les recuerdo que casi 650 mil platenses y muchas personas que viven en otras localidades, transitan la ciudad sin perderse, y sin haber hecho antes un pacto con el diablo. Sólo hay que recordar que despues de 1, viene 2, luego 3…. Que después de 32, viene 33, luego 34… y así siguiendo. Los detalles se van aprendiendo.

Que disfruten su estadía, visiten nuestro Museo de Ciencias Naturales, nuestro Observatorio Astronómico, la República de los Niños, el famoso Bosque platense, nuestro Jardín Zoológico-Botánico, que tiene canguritos y un microambiente tropical argentino al que se puede entrar con guía. También tenemos nuestro monumento a la corrupción, es el Estadio Ciudad de La Plata, que aquí se conoce como el Estadio Unico, porque pretendieron robarnos los de Gimnasia y Estudiantes, y no lo lograron. El Bosque sigue siendo tripero, y 1 y 57, pincha.

Para finalizar, y porque no puedo con mi corazoncito…. ¡¡¡Aguante el Lobo!!!

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Traductor platense/porteño:

extranjero: toda persona no platense

tilos: árbol típico de la ciudad, que da unas perfumadas flores amarillas
e/: entre. Se usa para indicar entre qué calles está la dirección buscada

El diagonal: La diagonal (insisto, aquí los diagonales nacieron machitos)

Rambla: boulevard – Espacio verde que divide las dos manos de las avenidas del casco urbano y es particularmente ancho en las avenidas de circunvalación.

Tripero: hincha de Gimnasia y Esgrima La Plata (el club está en el llamado Barrio del Mondongo, porque allí había mataderos, y las tripas del ganado se tiraban a los zanjones.

Lobo: Club Gimnasia y Esgrima La Plata (porque está ubicado en el Bosque, por eso de Caperucita y el Lobo)

Pincha: hincha de Estudiantes de La Plata (como, al origen, eran estudiantes universitarios, los burlaban diciéndoles “pincha-ratas”, y de allí “pinchas”).

martes, 15 de enero de 2008

VIVIR EN LA PLATA – Parte II (guía para moverse en la ciudad de las diagonales)




A modo de aviso: lo que sigue sonará perverso, malintencionado y definitivamente endiablado. Pero es cuestión de no perder la calma tan pronto. Pese a lo dificultoso que pudiera parecer, sólo hay que recordar que despues del 1 viene el 2 y despues del 2, viene el 3. La sucesión de numeros es simple por lo cual, ubicarse en el casco urbano platense, también lo es… Ah, se me perdió la capacidad de síntesis… si alguien la ve, por favor me la devuelve… Los números del plano corresponden a las distintas facultades, cabe recordar que La Plata es una ciudad universitaria. Ahora sí, con permiso…
El cuadrado que es la ciudad de La Plata está cruzado por dos grandes diagonales, el 73 y el 74. El primero lo hace de Este a Oeste y el segundo de Norte a Sur. Jamás se cruzan, el punto de intersección imaginario es el centro geográfico de la ciudad, en la Plaza Moreno.
Pero hay otro grupo importante de diagonales que forman un rombo con sus aristas en las avenidas 1 y 25, con eje en la imaginaria 52, y en las avenidas 38 y 66, con eje en la avenida 13…. Esto es así, simplificando un poco, porque los diagonales no llegan a la inexistente calle 52 o a la avenida 13, sino que terminan en plazas cercanas.


De esta manera, tenemos dos grandes diagonales, y un rombo de diagonales que, cruzadas con las primeras, dejan cuatro sectores con forma de rombo, en torno de la mencionada Plaza Moreno. En este espacio verde está la piedra fundacional de la ciudad, sobre la calle 12 la Municipalidad, y enfrente, sobre la calle 14, la Catedral. La calleg 13 existe, pero se interrumpe al llegar a la plaza y continúa al terminar ésta, entre las calles 50 y 54. O sea, tiene cuatro manzanas, es una flor de plaza. A ambos lados de la Municipalidad, existen dos edificios, que los platenses conocemos como Torre I y Torre II. Ambos albergan oficinas del gobierno provincial y del municipal, y si usted toma un taxi y da la indicación “A Torre I”, alcanza y sobra. El chofer sabrá que tiene que ir a 12 y 54.


El asunto de las plazas no es caprichoso en la ciudad. Fue diseñada con especial atención en el goce de espacios verdes por parte de los vecinos, la buena oxigenación de la urbe y la recreación de la vista. Dentro del casco urbano, nadie tiene que caminar más de seis cuadras para llegar a una de ellas. Precisamente, porque cada seis cuadras hay una plaza, con eje en las avenidas 38, 44, 50 a 54, 60 y 66 contando desde el norte, y sus intersecciones con las avenidas 1, 7, 13, 19 y 25. Todas ellas están muy arboladas, al igual que las calles de la ciudad.


Además hay otros diagonales más chicos, como el diagonal 79 y el diagonal 80 (ambos comienzan en la plaza San Martín, ubicada entre la Casa de Gobierno y la Legislatura, circunscripta por las calles 6, 50, 7 y 54) y se dirigen desde 6 hacia la av. 1, otros menores todavía hasta llegar a algunos que salen desde las plazas en los barrios, y tienen sólo una cuadra de extensión.


La “Ciudad de las Diagonales” se presenta como conflictiva, precisamente por esa característica… Llegados a una esquina luego de la cual hay que cruzar una plaza en línea recta, siguiendo la ruta del diagonal, existen dos inconvenientes. El primero es que no hay suficientes cruces peatonales, es decir, hay que calcular la velocidad de los autos, encomendarse a Dios, y empezar a correr. El otro es que al menos otras dos avenidas se presentarán en el trayecto, intentando convencernos de que son el camino, la luz y la vida. Y así uno puede llegar a caminar media hora sin darse cuenta de que en realidad se está alejando del objetivo.


¿Cómo conjurar el maleficio de los diagonales? No los desmerezco, son preciosos vistos en un plano, y además se acorta camino para llegar a cualquier lado. Si uno no se pierde, claro… Bien, una manera es ir marcando con la vista hitos, mojones, en la línea recta hacia el diagonal del otro lado de la plaza. Antes de cruzar, miraremos y diremos ”el banco blanco, el árbol de la rama baja, las hamacas, el kiosco” y si seguimos ese camino, al mejor estilo de Hansel y Gretel, llegaremos a nuestro diagonal, al otro lado de la plaza. Las avenidas que llegan a la plaza intentarán seducir al caminante. Como Ulises con el canto de las sirenas, el caminante repetirá, con los ojos semicerrados ”el banco blanco, el árbol de la rama baja, las hamacas, el kiosco”, al mejor estilo de la propaganda de Dánica Dorada, de los años ’70 (sí, era para untar…). Lamento que este dato sea útil sólo a los argentinos, los visitantes de otros países deberán conformarse con el sistema de mojones.


Esta es toda la dificultad que presentan los diagonales. Otra manera de ir de una punta a la otra es en ángulo recto, para obviar los diagonales, que de todas maneras se cruzan, por lo que recomiendo fervientemente el sistema de mojones, ante cualquier duda que pudiera presentarse.


Las calles


Los platenses hablamos un dialecto. Es así, aunque a muchos no les guste. Y por ejemplo, para dar una idea, si tenemos que ir a la calle 47 entre 18 y 19, indicaremos al taxista o a nuestro interlocutor de turno, “47, 18 y 19”. Va de suyo, que estamos diciendo qué calle entre qué otras dos calles. Este es un buen dato para quienes no son de la ciudad, y prefieren no pasar por pajueranos… Nadie dice “voy a la calle 12”… sino “voy a calle 12”. Hacemos ahorro de artículos, todavía no descubrí para qué. “¿Dónde vivís? En 11, 56 y 57”. Si hiciera falta decir la numeración, se hace al final… “En 11, 56 y 57, número xxxx”, lo que traducido sería, “En la calle 11, número xxxx, entre las calles 56 y 57”.


Además, para nosotros, el colectivo es micro, sea local o interurbano, los marcadores son fibras… y las diagonales… ¡nacieron machitos! Son LOS diagonales. Incluso tenemos un diagonal, que es bulevar, pero se llama diagonal 113.


La numeración


Como ninguna ciudad en el mundo –hasta donde mi conocimiento llega- La Plata numera de a cincuenta numeros por cuadra, o cada cien metros, es lo mismo. Es decir, que para cualquier caminante habituado a avanzar de cien en cien, la cuenta cambia. Aquí, camina de cincuenta en cincuenta. Un ejemplo. En cualquier calle de la ciudad de Buenos Aires, si usted está a la altura del 500 y debe llegar al 1000, sabe que tiene que caminar cinco cuadras. En La Plata, son diez cuadras. Los reclamos, en la oficina del Dr. Dardo Rocha o la del Ing. Pedro Benoit, de San Pedro, a la derecha… El primero, fundador, el segundo, diseñador de la urbe platense.


Pero, para tranquilidad de los extraños a esta urbe, existen reglas para calcular entre qué calles se encuentra una dirección dada.
Pero permítanme dejar la explicación acerca de las reglas para más adelante… requiere un esfuerzo de abstracción importante, aunque el cálculo sea absolutamente real y comprobable, y no tan difícil…


Que no se pierda nadie!!!


………………………………………………………………………………………………


Traductor platense/porteño:


EL diagonal: LA diagonal
Micro: colectivo local (e interurbano)
Diagonal 113: bulevar 113
Calle xx: la calle xx

Fibra: marcador

sábado, 5 de enero de 2008

VIVIR EN LA PLATA - Parte I (guía práctica para vecinos y extranjeros)


Escribo sobre mi ciudad, no exactamente a pedido, pero sí inducida por un comentario de Javier en su blog del Puchi.


Algunos sabrán, la ciudad de La Plata no fue fundada en el camino a nada, fue creada por decreto para separar físicamente al gobierno nacional (que quedó en la ciudad de Buenos Aires) y al gobierno de la provincia de Buenos Aires, cuya capital es, precisamente, La Plata.


Ah… ¿Cómo? ¿ Buenos Aires no está en Buenos Aires? Y… no, tá cerca nomás, separada por río y avenida. Y La Plata, 56 kilómetros al sureste.


Dicen las malas lenguas que los terrenos originalmente destinados a la futura capital provincial están más al sur, pero como eran más altos, alguien hizo negocio inmobiliario (el ser nacional me tiene harta), y quedó para La Plata una especie de hondonada atravesada por arroyos que… ¡claro! se inunda cada dos por tres.



Esta ciudad parece detenida en el tiempo… no llegaron los subtes, ni el entubamiento de los arroyos (salvo un tramo del más grande, el arroyo El Gato) ni el tren eléctrico… eso sí, fue la primera ciudad de Sudamérica en tener alumbrado público eléctrico. Qué tanto…


No voy a entrar en cuestiones profundamente históricas, sólo diré que como una ciudad que fue concebida antes de ser fundada, fue prolijamente diseñada. Es un cuadrado, de 39 x 38 cuadras, que numera sucesivamente sus calles, salvo donde no lo hace… Claro, cualquiera diría, si es de 39x38, no es un cuadrado. Sí, señor, es. Si tenemos que acortar algunas cuadras para que el metraje dé, las acortamos… y qué? Y si tenemos que sacar una calle, la sacamos, y qué? El cuadrado está, es lo que los platenses llamamos “el casco urbano”.

La ciudad está circunsripta por una avenida de circunvalación que cambia de número por lado, hacia el nor-noroeste es la 32, hacia el oeste-suroeste la 31, hacia el sur-sureste la 72 y hacia el este-noreste, derrape absoluto, la 122. Porque La Plata no tiene sus calles numeradas desde la 1… es como el chinchón, arranca con menos diez… bueno, menos ocho… juassss…. 122, 121, 120, 119, 118, 117, 116, 115…. y 1!!!!! Es el lado E-NE, que limita con Ensenada y Berisso (que numera también, pero distinto)… lindo para perderse por ahí… un día cualquiera de noche, que no hay micros…


Bien, a partir de la avenida 1 (cuando ya hace ocho cuadras que estamos en La Plata), la numeración, dentro del casco urbano es sucesiva hasta la avenida 31 (eje E-NE/O-SO). Desde el N-NO, la numeración de las calles empieza en 32 y termina en 72… ¿Cómo? Que 72 menos 32 da 40? Bueno, yo necesito que dé 39, así que la calle 52 no está. En su lugar hay un eje de edificios públicos y/o instituciones y/o espacios públicos, a saber Ministerio de Seguridad, Casa de Gobierno, Legislatura, Municipalidad, Catedral, Ministerio de Salud, con cinco plazas intercaladas…


Solucionado? Seguimos… Bueh… si van a insistir, está bien, la calle 52 existe, en dos segmentos, en los límites de la ciudad, una parte lindando con el Bosque y la otra, como una viborita zigzagueante de 4 cuadras entre 27 y 31. Pero en ningún caso la suma de cuadras da 40, porque el cuadrado de La Plata no tiene aristas, sino bulevares…


Uia… qué feo eso que están pensando… Y eso que todavía no hablé de “los” diagonales grandes, los de una cuadra, los números de las casas, las reglas para calcular entre qué calles queda una dirección, las calles que tienen número, las que tienen número y nombre, las que tienen sólo nombre, la numeración de las calles en el conurbano, el dialecto platense, el estadio que se llama “Unico”, aunque hay tres, el Lobo (amor de mis amores!!!), el Pincha…


Creo que para una primera impresión (o susto) con esto alcanza… en breve la segunda parte sobre la ciudad en la que amo vivir.

Continuará…

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Traductor platense/porteño:

micro: colectivo local
el diagonal: la diagonal
Lobo: Club Gimnasia y Esgrima La Plata
Pincha: Club Estudiantes de La Plata
ser nacional: ser nacional